Si el clima lo permite,
los niños y niñas de la escuela Jacint Verdaguer utilizan el patio como espacio para el deporte. Se trata de un centro de educación infantil y primaria, dividido en dos volúmenes independientes y construidos en 1986. El equipo de profesoras pedía, desde hacía algunos años, poder realizar deporte también en los días de lluvia.
La parcela destinada a la ampliación de la escuela tiene dos particularidades. Por un lado, disfruta de unas fantásticas vistas sobre el parque de Can Mercader. Por otro, se trata de una geometría irregular que se va estrechando hasta completar la manzana.
los niños y niñas de la escuela Jacint Verdaguer utilizan el patio como espacio para el deporte. Se trata de un centro de educación infantil y primaria, dividido en dos volúmenes independientes y construidos en 1986. El equipo de profesoras pedía, desde hacía algunos años, poder realizar deporte también en los días de lluvia.
La parcela destinada a la ampliación de la escuela tiene dos particularidades. Por un lado, disfruta de unas fantásticas vistas sobre el parque de Can Mercader. Por otro, se trata de una geometría irregular que se va estrechando hasta completar la manzana.
El proyecto
sitúa en esta parcela el nuevo polideportivo, que debía cumplir con los reglamentos
para la práctica de mini básquet y mini voleibol. Además, se incluye un
escenario para posibles eventos, así como diferentes servicios, vestuarios y
algunos almacenes. Este programa se organiza permitiendo un acceso
independiente. Una nueva entrada que favorezca el uso de las instalaciones en
horario extraescolar.
De esta forma, podemos imaginar un equipamiento que sirve a la escuela, pero también al barrio en el que se ubica.
De esta forma, podemos imaginar un equipamiento que sirve a la escuela, pero también al barrio en el que se ubica.
Una de las principales estrategias
del proyecto fue diseñar un gran entramado de madera que sirviera como porche y
como cubierta de los diferentes espacios. Un elemento que facilitara la construcción
y nos acompañara durante todo el recorrido.
También el polideportivo es construido en madera. Las decisiones materiales, junto a las estrategias pasivas de confort y la incorporación de sistemas climáticos altamente eficientes, contribuyen a reducir el gasto energético en el futuro y la huella ecológica del edificio durante su construcción.
También el polideportivo es construido en madera. Las decisiones materiales, junto a las estrategias pasivas de confort y la incorporación de sistemas climáticos altamente eficientes, contribuyen a reducir el gasto energético en el futuro y la huella ecológica del edificio durante su construcción.
Y, por último, no queríamos
renunciar a utilizar el patio como espacio para el deporte. Para ello, se
diseñaron cuatro grandes puertas que se deslizan hasta quedar ocultas en la
fachada. Estas puertas permiten convertir al polideportivo en un gran porche que
extiende el patio existente hasta su interior. Y donde encontramos el paisaje de
Can Mercader enmarcado.
Esto podría ocurrir en el recreo. O en las horas de educación física. O también en la celebración de algún evento. Siempre que el clima lo permita, vaya.
Esto podría ocurrir en el recreo. O en las horas de educación física. O también en la celebración de algún evento. Siempre que el clima lo permita, vaya.
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